Creo en estos días hacer un impax ante los problemas y dedicar una pincelada a la Semana Santa es un tema obligado sobre todo cuando se está en una ciudad donde es una semana con mayúsculas independientemente de la religiosidad que cada uno sienta.
Dicen que es Sevilla la ciudad en la que, en estas fiestas, más vírgenes pasean por sus calles
Pero, no solo pasean vírgenes, pasea arte, pasea trabajo, pasea buen gusto, pasea esfuerzo sobre todo de sus costaleros, portando los pasos con ese ritmo, y ese mimo (cuando balancean una imagen a uno se le erizan los vellos) y pasean esas bandas de música y pasean sus gentes, y sus visitantes, unos con devoción y otros con admiración.
La ciudad huele a azahar y a incienso y si el tiempo acompaña algunos llegan al colapso
Hoy vi pasar a Nuestra Señora de la paz, sale de la iglesia de san Sebastián en el Porvenir, la hermandad se denomina “Real y fervorosa Hermandad sacramental del Sr. San Sebastián y Nuestra Sra. Del Prado y cofradía de nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Victoria y María Santísima de la Paz”
La Virgen iba preciosa, lucia de blanco, la acompañaba la banda de música Santa Ana de Dos Hermanas, la vi cruzar la reja de entrada a la Plaza de España, Parque de María Luisa, el día era fantástico, algo de calor, la gente se agolpaba en las sombras
También pude contemplar el paso que le precede “Nuestro Padre Jesús de la Victoria”
Aquí vais a poder ver una pequeña demostración
Antes de ver la procesión visité el pabellón el Perú, para ver la exposición “a favor de los tiburones, un mar de esperanza” donde puede apreciarse lo despiadados y salvajes que podemos llegar a ser los humanos, pero… esto lo dejaremos para más adelante, pasar por el parque es un disfrute viendo avanzar la primavera y cubrirse sus árboles de hojas y flores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario