martes, 2 de julio de 2013

El magnesio / Ana María Lajusticia



Licenciada en ciencias químicas, en a Universidad de Madrid, se diplomada posteriormente en nutrición y cursó estudios de agricultura, abono y alimentación animal, realizando también cursos de Empresario Agrícola y mecanización agraria. Ha publicado  trabajos sobre temas agrícolas en diversas revistas especializadas. Fue profesora de Ciencias en un instituto de Enseñanza Media, en Gerona para terminar dedicándose al estudio de la nutrición humana y diplomarse en dietética. Dentro de esta faceta ha colaborado con empresas de nutrición, dietética, productos farmacéuticos y hierbas medicinales.
En el terreno alimenticio se ha dedicado con especial interés al estudio de los problemas causados por las deficiencias  más acusadas en la alimentación occidental y en el Ii Simposio Mundial sobre el magnesio, c elevado en Montreal, presentó una ponencia sobre el tema “Fundamentos bioquímicos de la utilización de las sales de Magnesio en el tratamiento de la artrosis y la prevención del cáncer
Ha publicado cinco libros, en los que expone sus conocimientos sobre dietética y el resultado de sus estudios sobre la deficiencia del magnesio en los terrenos de cultivo, y por ende, de los alimentos
En mi modesta biblioteca figura desde hace bastantes años un libro suyo titulado dietas, por el color del papel y de su portada puede deducirse la edad,  al final viene una relación detallada de los alimentos más usuales destacando de ellos sus calorías, su contenido en calcio, magnesio, hierro y fosforo
composición de un huevo
Seguramente por eso a nosotros se nos dio en su momento tantos huevos batidos con leche, incluso con vino. Recuerdo que estando de maestra interina en un pueblo y estando además preparando mis oposiciones, la señora de la casa donde estaba hospedada, que era la señora del Alcalde, todas las noches antes de acostarse me preparaba un huevo batido con leche, decía ella con sus saber popular que debía de tomarlo para ayudar a mi mente en los estudios. Me agrada recordarla porque me trataba con mucho mimo. Según se desprende de la tabla de Ana María Lajusticia que transcribo llevaba algo de razón, no solo es rico en fosforo, también en calcio y como no en magnesio
 

1 comentario:

  1. Magnifica y oportunísima aportación, querida Rosa, aportas mucho y bueno.

    Gracias mil.

    Besos.

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