viernes, 25 de noviembre de 2016

El váter no es una papelera - toallitas húmedas




Es el eslogan de la campaña que intenta lograr no se viertan las toallitas húmedas por los inodoros ya que al  parecer originan atascos con las consiguientes emergencias, según informa una compañía catalana estas toallitas están fabricadas con fibras muy resistentes, por lo que tardan mucho tiempo en deshacerse, mucho más tiempo que el papel higiénico y se lían con otros residuos que tampoco deberían ir al váter, como cigarrillos, tampones, bastoncillos de algodón y compresas


Afirman que el 46% de las emergencias registradas por la compañía en 2015 tenían relación con las toallitas húmedas y el 80% de los servicios de tuberías son provocados por los atascos de estos residuos. El peligro de estas toallitas húmedas viene del producto con el que se fabrican, que no es celulosa, como el papel, sino una mezcla de fibras sintéticas    

Con la campaña se pretende concienciar a los ciudadanos de los problemas que ocasiona el vertido de las toallitas y otros productos de higiene personal que llegan a la depuradora y contribuir a un cambio de hábitos que resultaría beneficioso para el medio ambiente
 
Esta es la maraña que se forma


La campaña se va a realizar en 5 municipios en los que se repartirán papeleras para que los ciudadanos depositen en ellas estos residuos con el lema “El váter no es una papelera” se evaluará la eficacia de la iniciativa analizando si disminuye la presencia de toallitas en la depuradora


Este es un tema comentado no solo en Cataluña, sino, en el resto del país, yo sugeriría que ante la demostración del perjuicio que causa este producto, si de verdad las autoridades están por la vía de defensa del medio ambiente y, porque no mencionarlo del ahorro evitando averías y atascos, deberían obligar a que estas toallitas dejen de fabricarse o se hagan con materiales de más fácil eliminación, una vez en la red, estas toallitas,  se unen formando grandes madejas que hacen de tapón y que pueden alcanzar metros de longitud. Una maraña enredada que, incluso daña el bienestar ecológico del sistema, al margen de daños en bajantes comunitarios, tuberías y estaciones de bombeo. 
 

 
Quizás pensemos que tirando una de estas toallitas al día no perjudicamos, pero si eso lo pensamos todos podemos imaginar la cantidad de toallitas que circulan por nuestras redes de desagües, En muchos envases podemos observar que pone desechables o biodegradable, y quizás lo sean, pero a un plazo mucho mayor que la celulosa del papel higiénico 

 
 


Parece que los ciudadanos somos niños pequeños inconscientes de nuestro entorno y a la vista de cómo están las calles difíciles de educar

Las autoridades deberían, Para eso son elegidas, concienciar a los ciudadanos, recuerdo un viaje que hice a mi ciudad Huesca, en el que recorrí la provincia con la radio del coche conectada a una emisora local, en cada pausa además de anuncios se recordaban dos cosas, la peligrosidad de la zona para el que no la conociese, me refiero al Pirineo, y la necesidad de no tirar por los desagües ni aceite ni colillas, en Sevilla lo he comentado muchas veces y siempre he constatado que aunque hay personas que lo seguirán haciendo porque es su condición, la gran mayoría que lo hace por desconocimiento van a cambiar sus hábitos,  de hecho me siento feliz de haber cambiado el hábito de algunos amigos y conocidos

Por parte de la administración no solo hay que colocar un contenedor la mayoría de las veces en sitio inoportuno, sino procurar que este reúna condiciones suficientes para que los productos no se derramen al exterior, alrededor de algunos contenedores de aceite da pena verlos, no solo producen olor y mala visión, también pueden producir caídas

También hay que concienciar a los vecinos de su uso y su correcta utilización


En un ayuntamiento levantino prohíben tirar toallitas húmedas al váter, la nueva ordenanza impone sanciones que pueden llegar a los 3.000 € en caso de daños a la red

No soy amiga de prohibir, si de facilitar y convencer

Desde aquí invito a las administraciones a que como comienzo y en bien de nuestro medio ambiente exijan a los fabricantes cambien el material con que se fabrican estas toallitas y convenzan a los ciudadanos de que las colillas, los tampones, las compresas y ese etc.  no se deben tirar por los desagües. De gran importancia que las normas no solo se dicten, sino que se hagan cumplir

También recomendaría a LIPASAM empresa encargada de la limpieza en esta capital sevillana que haga saber a todos sus empleados que las colillas, que los maleducados ciudadanos tiran en la calle no se deben echar por las rejillas de los desagües. Y que lo hagan cumplir. He visto quien lo hace 

Hay que conseguir las buenas practicas por parte de todos y conseguir que las personas que procuramos seguir unas normas de convivencia no nos veamos agredidos por quien no las cumple

Fuente consultada : Medio ambiente, imágenes de la red

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