Para la apertura del Senado de Kansas, pidieron a un religioso que hiciera una oración. Todos esperaban una oración ordinaria, vamos protocolaria, como se dice para salir del paso, pero esto fue lo que oyeron sus señorias:
Señor, venimos a Ti para pedirte perdón y para pedir tu consejo. Sabemos que tu Palabra dice: Maldición a los que llaman bien a lo que está mal y eso es exactamente lo que hemos hecho nosotros:
* Hemos perdido el equilibrio espiritual y hemos cambiado nuestros valores.
* Hemos explotado al pobre y a eso lo llamamos "suerte"
* Hemos recompensado la pereza y lo hemos llamado "ayuda social"
* Hemos matado a nuestros hijos que aún no han nacido y a eso lo llamamos "libre elección"
* Hemos matado a nuestros condenados y lo hemos llamado "justicia"
* Hemos sido negligentes al educar a nuestros hijos y lo hemos llamado "desarrollar su autoestima"
* Hemos abusado del poder y lo hemos llamado "hacer política"
* Hemos codiciado los bienes de nuestro vecino y lo hemos llamado "tener ambición"
* Hemos contaminado las ondas de radio y televisión con groserias, insultos y pornografía y lo hemos llamado "libertad de expresión"
* Hemos ridiculizado los valores de nuestros mayores y lo hemos llamado "obsoleto y pasado de moda"
Mira, oh Dios en lo profundo de nuestro corazón: purificanos y líbranos de nuestros pecados. Amén.
Parece que la reacción fue inmediata: algunos vieron la oración como "un mensaje de intolerancia" y otros abandonaron la sala.
Creo que tenemos que mantenernos firmes en nuestras convicciones y no tener miedo a manifestarlas ante los argumentos contrarios de los demás.
En el SILENCIO DE LA BUENA GENTE.
¡¡¡ATRÉVETE, DA EL PASO HACIA DELANTE, DENUNCIA EL MAL!!!
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